Alumni tuvo que vencer en la primera semifinal a La Plata para llegar a esta instancia decisiva. Y al comienzo no le fue fácil . La Plata comenzó mejor, y cada vez que llegaba a campo rival se volvía con puntos. Pero la experiencia del conjunto rojiblanco no le hizo perder la calma. Con el correr de los minutos fue emparejando el transcurso del juego y en el segundo tiempo pudo desequilibrar a la defensa rival y marcar la diferencia final de 39 – 18.
Si bien los tres cuartos fueron los que desequilibraron y anotaron los tries, los fowards fueron claves para imponer una superioridad y predominio que desgastó por completo a los delanteros canarios, tanto física como mentalmente.
Una buena tarea tuvo el full back, Santiago van der Ghote. No tan certero en las patadas en los palos, pero autor de dos tries, hizo valer su experiencia y condición de capitán, para poner a su equipo adelante y guiarlo hacia otra final.
En segundo turno, Hindú hizo su presentación frente a CUBA y se llevó el encuentro 22 – 10. Sin dar lugar ni chances a Universitario para que se ilusione con un batacazo, el último campeón dominó el juego los ochenta minutos de partido, aunque el marcador no indique tal superioridad. Como siempre sucede, Hindú desequilibró con la dinamica de sus backs y así superó a CUBA, que salió a plantear un juego cerrado, luchando el partido con sus fowards.Juan Fernández Miranda fue la gran figura. Gracias a su gran experiencia y una calidad todavía intacta, el apertura juega estas instancias con una tranquilidad y precisión poco habitual en los jugadores locales.
A partir de las 18.15,el sabado que viene se jugará final. Alumni saldrá con la sangre en el ojo, y no querrá quedarse nuevamente con las manos vacías. Por su parte Hindú quiere hacer historia y ganar su primer doblete.
